Mensajeros o carteros (o correos), Vaxanocha.
Función principal: Llevar mensajes.
Categoría general: Servidores.

El cazonci tenía un grupo de oficiales, llamados vaxanocha, que se encargaban de llevar mensajes. Particularmente eran los encargados de ir por toda la provincia para pedir a la gente que llevara leña a los templos cuando el cazonci así lo mandaba, lo cual, en otras palabras, significaba pedir a la gente que fuera a la guerra y en ese sentido eran los encargados de reunir a la gente de guerra. El cazonci también envíaba a alguno de sus mensajeros a prender y matar a algún delincuente y, por lo menos en esas ocasiones, el mensajero se pintaba el cuerpo de negro con tizne y, como el petamuti, llevaba un bordón o lanza. Los señores o caciques de los pueblos estaban obligados a dar de comer a los mensajeros y también les daban mantas, lo cual posiblemente era una especie de paga por el servicio que prestaban. Cuando hacían justicia, es decir cuando prendían a algún delincuente, se quedaban con los vestidos que, para deshonrarlo, le quitaban a sus mujeres. Los caciques y señores también tenían mensajeros a quienes, entre otras cosas, envíaban a pedir a las mujeres con las que habían determinado casar a sus hijos o parientes.

En el relato del petamuti se hace referencia muchas veces a los mensajeros, aunque nunca se les llama vaxanocha, y todo parece indicar que por lo común éstos eran sacerdotes. Los mensajeros de Tariacuri son casi siempre sus viejos Chupitani, Nuriuan y Tecaqua; Caricaten envía a unos sacerdotes como mensajeros para pedir la ayuda de Zurunban; éste envía al sacerdote Naca a Xaraquaro y a Curinguaro con un mensaje para hacer gente de guerra; Quaracuri envía a un sacerdote como mensajero y Huresqua también envía a sus viejos con un mensaje para Tariacuri. En todo caso, los mensajeros pertenecían a una alta categoría social y participaban cerca del cazonci en ciertas ceremonias. Por ejemplo, cuando era elegido un nuevo cazonci, los mensajeros, junto con los señores, los espías, los sacerdotes que echaban incienso en los braseros, los curitiecha y los alférez, acompañaban al cazonci recién nombrado en su primera recolección ritual de leña.

El principal mensajero de Zinzicha, el último cazonci, parece haber sido don Pedro Cuyniarangari. Desde su boda se le indica que él y su hermano serán mensajeros del cazonci. Cuando llegan los españoles a Taximaroa el cazonci envía a don Pedro a hacer gente de guerra y después de entrevistarse con Cristóbal de Olid se convierte en el intermediario entre los españoles y el cazonci. Cuando visita a Cortés éste le pide que lleve una carta a Michoacán, después también lleva una carta a Colima y unas anclas a Zacatula. Luego, por órdenes de Zinzicha, mata a Timas y a otros principales que habían convencido al cazonci de ahogarse en el lago poco antes de que llegaran los españoles y, más tarde, cuando Nuño de Guzmán mantiene preso al cazonci, éste envía a don Pedro a Michoacán por el oro y la plata que pedía Guzmán y a preparar el armamento que también le pedía Guzmán.